HISTORIA
Volar – dominar el espacio aéreo – es uno de los mas antiguos sueños de la humanidad. Este anhelo se trasluce siempre a través de los siglos de la Historia, en leyendas y dibujos de todos los pueblos del mundo.
Recién en los albores del siglo pasado se hizo realidad el vuelo controlado con aparatos más pesados que el aire. Será el brasileño Alberto Santos-Dumont el que en 1906 el que logra volar en París alrededor de la Torre Eiffel. Luego los Hermanos Wright en Estados Unidos inician la carrera de los siguientes años que a poco de estallar la primera contienda mundial, se transforma la aviación en un arma de destrucción que acompañan a todos los ejércitos. Terminada la contienda en 1919 nace la aviación comercial de transporte, contribuye así a la unión de los pueblos.
El armisticio firmado en Versalles que documenta la derrota de los países del Eje, prohíbe al perdedor volar aeronaves motorizadas y fabricarlas. La juventud entonces se vuelca al deporte del vuelo sin motor, y lo va perfeccionando con la participación de ingenieros y científicos altamente especializados, con la participación de todos los países de Europa sin discriminación alguna.
Nuestro país, de la mano del Barón de Marchi, Tomás Anchorena y Jorge Newbery, comienzan la historia del vuelo mecánico organizado en 1905 con el Globo “El Pampero”. Nuestro país es integrado en 1910 a la Federación Aeronáutica Internacional. Se crea el Aero Club Argentino y es el mismo grupo humano que crea simultáneamente el Automovil Club Argentino, el Club de Planeadores Albatros, y el Radio Club Argentino.
En 1930 el Gobierno Argentino invita a una Misión Alemana a realizar demostraciones de vuelo en planeadores, y su director el profesor Dr. Walter Giorggi entusiasma a la juventud de tal forma, que el Gobierno Nacional decide impulsar este llamado “deporte-ciencia” fomentando la fundación de clubes en todo el país.
Los jóvenes pilotos debían mantener, reparar y construir sus propias aeronaves.
Mas de doscientas instituciones surgieron en los pueblos de la república junto con los aeroclubes con motor.
Nace el Club de Planeadores Zárate
En 1953 un grupo de zarateños fundó su club de planeadores. Necesitaba un campo para establecer un aeródromo. Con la ayuda de la Comuna y de la Gobernación de la Provincia se obtiene el campo donde se estableció la nueva institución. El Municipio, y la comunidad aportaron con entusiasmo los materiales para armar un hangar y acondicionar una pista. La Dirección de Aeronáutica Nacional le asignó un Instructor,un mecánico y un carpintero, así como maquinaria para construir y mantener su material de vuelo. También cedió un avión de remolque y un planeador biplaza de instrucción.
Desde 1960 los pilotos del CPZ comenzaron a participar de los campeonatos regionales y nacionales, y con ayuda económica de la Dirección Nacional de Aeonáutica fueron adquiriendo material de vuelo deportivo moderno, lo que los llevó a participar en los campeonatos mundiales. En 1973 el Club madre de nuestro deporte, el Club de Planeadores Albatros, debió trasladarse a su nuevo aeródromo en San Andrés de Giles.
El Club de Planeadores Cóndor que operaba también en Merlo, con el Albatros, solicitó operar en Zárate. Una Asamblea del C.P.Z. aprobó esto y desde entonces vuelan de común acuerdo. El Cóndor es un club tradicional que nació en Comodoro Rivadavia, y se ha destacado con un plantel de pilotos que participaron con éxito en torneos mundiales.
Para 1950 el CPZ comenzó a incorporar a sus filas a pilotos residentes en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, con lo que su participación en los campeonatos se hace mas numerosa. En 1975 un incendio destruyó totalmente el material de vuelo del club: once planeadores de la institución, y tres privados. Solo le quedó un avión de remolque. Sin embargo, en pocos años los socios lograron superar la desgracia y volvieron a obtener material de vuelo moderno e incorporar nuevos socios-pilotos que lo llevo a ser uno de los clubes mas importantes del país.
Hoy el club cuenta con instructores ad-honorem, y normalmente con seis brigadas de cinco a seis alumnos cada una. Algunos de nuestros instructores son pilotos profesionales de aerolíneas, jubilados y en servicio activo. De este semillero surgen también aquellos que luego continuaran su carrera como pilotos privados, comerciales, y de linea área.
Con sus tres planeadores de instrucción se realizan vuelos de bautismo para toda la comunidad.